Los principales mercados emisores, Reino Unido, Alemania, Suecia e Italia, ven una barrera en la exigencia de PCR a los turistas que lleguen a España. Los viajeros y el sector reclaman que no haya pruebas diagnósticas o en todo caso que se pidan test de antígenos, más accesibles por precio y por alcance para la mayoría. Hay que recordar que también los turistas nacionales deberán presentar la prueba desde el 20 de diciembre por decisión del Govern, con el apoyo del ministerio de Sanidad.

Así lo han puesto de manifiesto los consejeros de Turespaña, el órgano encargado de la promoción en el exterior dependiente del ministerio de Turismo, que han participado en la XVI Jornada de Mercados Emisores organizada por la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), que se ha celebrado este lunes, en esta ocasión vía online.

La primera en destacar esa reticencia a los PCR ha sido la b, que claramente ha manifestado “el impacto negativo” de la medida que puso en marcha el Gobierno español desde finales de noviembre. En Suecia hacerse ese test es “muy caro” y el acceso bajo porque la Sanidad pública está teniendo que recurrir a la privada para sacar adelante las pruebas diagnósticas durante la pandemia.

En el Reino Unido “se ve como una barrera” y así lo ha manifestado el sector turístico “por activa y por pasiva”, ha destacado Carlos Ruiz, el director adjunto de la oficina de Turespaña en Londres. En este país se pide que las pruebas sean de antígenos, por el coste y el problema de operatividad que provoca el que tengan que ser resultados de 72 horas antes del viaje.

La exigencia del PCR, más la cuarentena de diez días al regreso a Alemania son los principales problemas a la hora de planificar un viaje a España (exceptuando si el destino es Canarias, exenta del aislamiento a la vuelta), ha señalado Arturo Ortiz, consejero de Turespaña en Berlín. Los alemanes piden que no haya test o en todo caso que sea de antígenos.

Tampoco en Italia son bien vistos los PCR obligatorios, un país que aboga por que se pongan en marcha corredores turísticos con pruebas de antígenos, como ha explicado Jorge Rubio, consejero de la oficina de Turespaña en Roma.

Únicamente el mercado francés, entre los europeos, no se muestra reticente a los PCR, ha manifestado Tatiana Ramos, a cargo de la oficina de París y tampoco en los asiáticos, representados en la jornada realizada por la FEHM por Jaime Alejandre, consejero en Tokio y a cargo también de las oficinas de Corea y Taiwán. Los japoneses, para quienes la seguridad en los viajes ya se va a convertir en un aspecto “estructural”, se han mostrado incluso favorables a los rastreos, Alejandre ha recordado que están acostumbrados a que haya cámaras por todas partes. Además, los nipones ya están planeando viajar al extranjero.

Sol y playa

Por su parte, María Frontera, la presidenta de la FEHM, ha defendido la puesta en marcha de corredores seguros, un tema vital para esquivar las cuarentenas y como viene haciendo los últimos meses ha abogado porque las pruebas epidemiológicas sean “más accesibles y fáciles” para los turistas.

Todos los consejeros han apostado porque el turismo de sol y playa será el primero en recuperarse al ser el más demandado en los mercados emisores que representan, con excepción de Japón donde es la gastronomía española la que vuelva loca a estos viajeros, ha matizado Jaume.