Dos jugadores mallorquines figuran en la lista de 195, que no es definitiva, que ha publicado la NBA que se han presentado al próximo draft. Baba Miller y Michael Caicedo optarán a ser elegidos para competir en la mejor Liga del mundo en un sistema de elección que, por primera vez en su historia, se celebrará en dos tandas. La primera ronda del draft, del puesto uno al treinta, será escogida el 26 de junio en el Barclays Center de Brooklyn, mientras que la segunda será un día después en el Seaport District Studios de la ESPN en Nueva York.
Los dos baloncestistas tienen opciones reales de seguir los pasos de Rudy Fernandez y Álex Abrines como jugadores mallorquines que disputan la NBA. Rudy lo hizo de la mano de los Portland Trail Blazzers, a los que llegó en la campaña 2008-09 y Abrines, en los Oklahoma City Thunder, en la 2016-17.
Papa Ababacar Bartolome Miller (Palma, 7 de febrero de 2004) milita en la universidad de Florida State. Es un ala-pívot de 2,11 metros de altura con unas condiciones innatas para el deporte de la canasta que ha evidenciado desde muy joven. El 23 de diciembre de 2021 debutó con el primer equipo del Real Madrid de baloncesto en la Euroliga y frente a todo un CSKA de Moscú. Compartió pista con dos leyendas como el mallorquín Rudy Fernández y el menorquín Sergi Llull y todo apuntaba a que iba a seguir en el club blanco para hacerse un hueco entre los mayores, pero decidió dar un cambio de rumbo con un objetivo claro: jugar en la NBA.
De padre senegalés, que había sido jugador de baloncesto, y madre de origen británico, dio sus primeros botes con el balón con apenas cinco años. «Recuerdo que empecé a jugar en el Germans Escalas, pero ya después fui al Imprenta Bahía San Agustín -jugó en la escoleta y en el premini-", confesó en una entrevista Miller, que llegó a Madrid para jugar en el Distrito Olímpico, previo paso al Real Madrid en 2016, con doce años. Sin embargo, este campeón del mundo sub-19 con la selección española prefirió abandonar el club blanco y marcharse a Estados Unidos con la idea de perseguir el sueño de jugar en la NBA. Desembarcó en la Universidad de Florida, donde tuvo que cumplir una sanción de 16 partidos después de haber aceptado que las universidades en las que había estado a prueba previamente pagaran sus viajes a Estados Unidos, algo que está prohibido en la etapa universitaria. Sin embargo, después se ha ido asentando en la competición universitaria y su rendimiento es muy bueno. Esta temporada 2023/2024 promedia 7,6 puntos y 4.9 rebotes en 24,7 minutos en los treinta y tres encuentros que ha disputado.
Por su parte, Michael Caicedo (Inca, 21 de junio de 2003) milita en el Bàsquet Girona de la Liga Endesa cedido por el Barcelona. El escolta, de padre colombiano y de 1,99 metros, también sueña con competir en la NBA. Fue reclutado por la cantera de los catalanes en la categoría de cadete B. Puede presumir de haber debutado en 2021, con apenas diecisiete años, en la ACB vestido de azulgrana de la mano del técnico Sarunas Jasikevicius en un duelo frente al Baxi Manresa. Después de jugar en el primer equipo, se marchó en préstamo en el Covirán Granada para la segunda vuelta de la máxima categoría del baloncesto nacional, en la que siguió su evolución, con 4,4 puntos repartidos en diecinueve partidos.
El pasado verano regresó al Barcelona, pero una importante lesión le obligó a parar. Caicedo sufrió una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho que le dejó más de tres meses en el dique seco. Por eso se fue cedido al Girona en este tramo final de temporada, equipo en el que no está gozando de protagonismo ya que apenas ha jugado cuatro encuentros, con un total de 24 minutos, en los que ha anotado 4 puntos.
