El departamento de Cultura y Patrimonio del Consell de Mallorca se ha visto obligado a cerrar temporalmente el aljibe del Centro Cultural de la Misericòrdia siete meses después de su inauguración y cuando se había convertido en la exposición más visitada de Palma, con una media de 600 personas diarias desde el pasado 23 de septiembre.

El motivo del cierre repentino, que se produjo a mediados del pasado mes de febrero, es la necesidad de realizar obras de reparación en el espejo de agua del aljibe para que no se produzcan más filtraciones, ha podido confirmar este diario.

Fuentes del departamento insular de Cultura han explicado a este diario que durante este tiempo con la instalación clausurada se han realizado obras para mejorar la impermeabilización del suelo del aljibe, con una capa de aislante más gruesa que ahora se está secando. Las mismas fuentes han añadido también que los trabajos estarán concluidos en mayo, cuando se prevé que la instalación pueda volver a abrir sus puertas al público.

Técnicos consultados por este diario han detallado que las obras llevadas a cabo han reforzado la impermeabilización del fondo del aljibe, utilizando para ello no sistemas constructivos modernos, sino un tipo de tratamiento con un mortero especial similar al que se utilizaba cuando fue construido. 

Han aclarado que la instalación cuenta con un sistema de renovación y tratamiento del agua y que se decidió intervenir por consenso, pero que se hubiera podido perfectamente no hacerlo, ya que todos los aljibes, como las piscinas modernas o las conducciones de agua, pierden un pequeño tanto por ciento de líquido, y casi nunca son instalaciones completamente estancas

Las fuentes consultadas han desvelado también que hay un proyecto de futuro para que la instalación pueda contener agua de lluvia, como lo hacía en su origen. Y que aprovechando el cierre temporal se han cambiado luces.

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Las fotos del aljibe de La Misericòrdia, el nuevo espacio cultural de Palma que nadie quiere perderse

Un cierre sin respuesta política

Cuando la clausura temporal todavía no era conocida públicamente, el 23 de febrero, el conseller insular del PSOE Joan Ferrer se dirigió por escrito a la titular de Cultura y Patrimonio del Consell, Antònia Roca, para preguntarle por la fecha del cierre de la instalación y el motivo. Pregunta que le fue contestada muy escuetamente: «El aljibe se encuentra en estos momentos en tareas ordinarias de mantenimiento», sin añadir fecha de cierre ni apertura. Lo que motivó que Ferrer insistiera a la consellera de Cultura del PP en el pleno del 11 de marzo. «Cuando se abren las infraestructuras se ven sus necesidades, algo que era imposible que ocurriera con ustedes, que lo mantenían cerrado. El aljibe se encuentra en mantenimiento y en una semanas reabrirá», le respondió Roca en un tono más político que técnico y sin desvelar el motivo del cierre temporal.