El aljibe de la Misericòrdia reabrirá sus puertas en mayo después de dos meses cerrado por obras de mantenimiento. Así lo han confirmado este jueves a Diario de Mallorca fuentes del departamento de Cultura del Consell de Mallorca, después de que en el pleno de la institución el insular el conseller del PSOE Joan Ferrer preguntara a la titular de Cultura, Antònia Roca , por el estado de la infraestructura, habida cuenta de que cerró sus puertas el pasado mes de febrero.

Ferrer ha añadido en su pregunta a la consellera insular de Cultura y Patrimonio si se ha puesto en peligro la integridad de los visitantes y si la infraestructura cuenta con licencia de apertura.

La réplica de Antònia Roca no ha tardado en llegar, a través de las redes sociales. "Cuando se abren las infraestructuras se ven sus necesidades, algo que era imposible que ocurriera con ustedes, que lo mantenían cerrado. El aljibe se encuentra en mantenimiento y en una semanas reabrirá. Le invitamos a comprobar ver su licencia de apertura".

Trabajos de mantenimiento cinco meses después de su inauguración

Después de tres años de trabajos de rehabilitación, el Consell de Mallorca presentó el 23 de septiembre de 2023, coincidiendo con la celebración de la Nit de l'Art en Palma, el aljibe del Centre Cultural de la Misericòrdia. Y desde entonces las visitas ciudadanas no se han detenido ni tampoco el interés por descubrir el nuevo espacio subterráneo de Palma, convirtiéndose en una de los espacios culturales con más espectadores de Mallorca, con una media de 600 visitantes diarios.

15

Las fotos del aljibe de La Misericòrdia, el nuevo espacio cultural de Palma que nadie quiere perderse

Sin embargo, el espacio, que en realidad se constituye en una instalación de luces, agua y sonido mantiene un espejo de agua estancada de forma permanente, lo que ha provocó que tuviera que cerrar en febrero para realizar trabajos de mantenimiento, cinco meses después de su inauguración.

El antiguo depósito de agua subterráneo descubierto bajo el patio introduce al espectador en un espacio de 256 metros cuadrados de superficie con arcos y bóvedas, donde el rumor del agua sigue presente, el público camina por una pasarela y un juego de cuidada iluminación ambienta la arquitectura del espacio, gracias al trabajo que realizaron los arquitectos  Pedro BonetMatías TogoresCatalina Riera y Esteve Torres.