La organización del Mallorca Live Festival estudiará las reclamaciones que reciba sobre el caos que se produjo el primer día de conciertos, con largas colas para acceder al recinto. Aún así, el director de este evento musical, Álvaro Martínez, también comentó que «el público debe saber adónde va» y acudir con más tiempo para validar su entrada. Pese a los problemas de organización del primer día, el balance de esta edición, clausurada con la actuación de Muse ante 24.000 personas, es «muy bueno». Un total de 74.000 asistentes pasaron por el antiguo Aquapark de Calvià durante las tres jornadas.

«Lo vamos a estudiar», aseguró ayer Álvaro Martínez sobre las reclamaciones que parte del público afectado por las largas colas del pasado viernes ya ha anunciado que iba a interponer. En esa primera jornada, los atascos de tráfico para acceder al aparcamiento habilitado y el insuficiente personal para validar las entradas por pulseras cashless provocaron largas colas de más de dos horas para acceder al recinto, un caos que se evitó «la gente que llegó temprano y los que habían validado el sábado anterior en Porto Pi», quiso matizar ayer Martínez.

«No nos quitamos culpa, pero es un trabajo en equipo», añadió el director del festival sobre la falta de previsión de los asistentes. Sobre esa cuestión, Martínez afirmó que en la primera jornada se formaron colas en la validación de pulseras «porque la gente acudió a la misma hora», hecho que se sumó a «fallos sobre lo planeado». «Lamentamos profundamente que haya gente que se haya quedado sin ver a alguno de los 27 artistas», reiteró Álvaro Martínez, quien explicó que ante ese colapso en el acceso del público se retrasó media hora la actuaciones de C. Tangana y también la de Izal para que «todos pudieran disfrutar del concierto».

Pese a los problemas del primer día, «el más complejo», los organizadores del Mallorca Live Festival hicieron ayer un balance «muy positivo» de esta edición y se declararon «muy satisfechos con la acogida». En total, a lo largo de las tres jornadas, pasaron por el recinto festivalero unas 74.000 personas. El primer día, con Rigoberta Bandini y C. Tangana como principales reclamos, contó con 27.000 personas. El segundo día ofreció las actuaciones de Christina Aguilera, Franz Ferdinand, Jeff Mills, Supergrass, Cut Copy, Temples, Rufus T. Firefly y Trueno, entre otros.

El domingo por la noche, otras 24.000 personas asistieron al primer concierto de Muse en Balears. La suya fue una actuación repleta de buena música y con una puesta en escena espectacular, en todos los sentidos.

El concierto de la banda liderada por Matt Bellamy fue una apoteosis desde el principio. Los integrantes de Muse hicieron su aparición puntualmente, enmascarados y con un gran logo incendiado presidiendo el escenario, que luego dio paso a una gigantesca máscara reflectante. Ante un público entregado, el grupo presentó sus temas más nuevos, que incluirá en su próximo disco, Will of the People, y cumplió y superó expectativas al interpretar éxitos como Supermassive Black Hole, Uprising o Plug In Baby.