Carlos Ramos es el cuarto refuerzo del Atlético Baleares. El mediocentro, de 27 años, llega libre tras acabar su contrato en el Zamora, equipo del que era capitán en las últimas campañas y que ha descendido esta temporada a Segunda RFEF.

El equipo palmesano, que la próxima temporada tendrá de nuevo como entrenador a Jordi Roger, ha anunciado ya en este mercado de verano al central Kevin Sibille (Valencia B, que la pasada liga jugó en el Castellón), el delantero nigeriano Uzo Adighibe (Talavera) y el portero Lucas Díaz (Racing de Santander).

Nacido en Zamora, Carlos Ramos debutó en Segunda B siendo aún juvenil y después se incorporó a la cantera del Atlético de Madrid. Con los colchoneros jugó dos temporadas en la división de bronce, siendo cedido en el verano de 2015 al Guijuelo de Salamanca. Un año después firmó con la carta de libertad por el Burgos y en 2017 se marchó al Pontevedra.

En 2018, Carlos Ramos dejó el club gallego y volvió a su casa, jugando desde entonces con los rojiblancos. En estas cuatro campañas ha marcado una decena de goles y ha sido segundo capitán de los zamoranos.

Según explica el Atlético Baleares en la nota en la que anuncia su fichaje, Carlos Ramos es un «todocampista llegador, un ‘8’ puro que abarca campo, con gran golpeo de balón y capacidad asistente. Pero que es capaz de jugar de ‘6’ (como ha hecho este año en muchos partidos) e incluso de ‘10’».

«Nuestro nuevo jugón de medio campo, nuestro box to box», concluye la nota del club palmesano sobre Carlos Ramos, futbolista que acumula más de 160 partidos entre Segunda División B y Primera RFEF (tanto en Liga regular como en las fases de ascenso o de promoción).