El despertar del sueño de la Copa del Rey viene acompañado por los deberes pendientes en Liga para el Atlético Baleares. El equipo blanquiazul, que no compite en la Primera RFEF desde que el 13 de diciembre perdió ante el Barça B, regresa al torneo de la regularidad este domingo, a partir de las 12:00 horas, frente al Algeciras en el Estadi Balear con un apretado y frenético calendario de nueve encuentros hasta finales de mes de febrero.
El motivo principal reside en la obligación de recuperar los dos aplazamientos por covid, además de otra jornada intersemanal en un estrecho margen de 35 días para completar la primera vuelta del campeonato y encarrilar el tramo final de curso. Además, a nivel clasificatorio, será clave para que los balearicos mejoren su situación como cuartos, con 29 puntos, a dos del Andorra, a siete del Albacete y a ocho Villarreal B.
Tras el choque con el cuadro algecireño, a los pupilos de Xavi Calm les esperan cinco semanas con un primer doble compromiso a la vuelta de la esquina. El miércoles 26 deberán visitar al Linares, decimocuarto clasificado, desde las 21:00 horas, para regresar a su feudo de la Vía de Cintura el domingo 30 para medirse al penúltimo Costa Brava (12:00).
Siete días después, para estrenar el mes de febrero, el Baleares se desplazará hasta la Nova Creu Alta de Sabadell. La siguiente semana también hay dos encuentros recibiendo al San Fernando, que fue aplazado por covid, el miércoles 9 a las 20:00 horas, mientras que el domingo 13 los mallorquines se medirán al colista Betis B en su ciudad deportiva a las doce.
Los tres últimos encuentros en este tramo se concentrarán en siete días. El domingo 20, al mediodía, los balearicos reciben al Nàstic de Tarragona. Posteriormente los atléticos regresarán a tierras andaluzas, provincia de Cádiz, para enfrentarse al Sanluqueño (miércoles 24) y a la Balompédica Linense (domingo 27).
