La Guardia Civil recibió a principios de mes tres denuncias de robos en dos gasolineras de Bunyola, todos con el mismo procedimiento.

El delincuente actuaba siempre de noche, cuando los establecimientos estaban cerrados, y utilizaba la fuerza bruta para forzar las rejas de acceso y las puertas o ventanas de los establecimientos, ocasionando grandes desperfectos.