Los reincidentes tienen más capacidad y determinación para ejercer la violencia. Avisar a las mujeres es reducir el riesgo. Además, no se pude avisar de manera automática y generalizada porque es imposible controlar las nuevas relaciones de los ex condenados y tampoco tener un seguimiento de todos ni comunicar públicamente sin una ley que lo ampare al ser derechos fundamentales los que están en juego. Solo se avisará cuando haya denuncia y la mujer esté en riesgo. Tendrán que salvar el choque de dos derechos el de intimidad y reinserción de hombre/maltratador y el de la integridad de la vida de la mujer/víctima. En la práctica los antecedentes ya son un parámetro de valoración de riesgo policial. Los expertos creen que sería también efectivo trabajar en las valoraciones de riesgo judiciales. Porque, como en el caso de Tenerife con el atestado, el fiscal podía haber percibido que Hayat tenía miedo o quizá estaba amenazada y pedir medida de protección aunque ella no la quiso.