La Guardia Civil ha detenido a 58 personas por comercializar ejemplares de codorniz japonesa para liberarlos en cotos de caza, aunque su cría solo está permitida para el consumo humano. Se trata de una especie exótica invasora que podría llevar a la desaparición de la autóctona, la codorniz común. La operación ha durado dos años y se calcula que se han criado para este fin más de 560.000 especímenes. Los detenidos están acusados de delitos contra la fauna, falsedad documental y estafa.