El mito del violador desconocido, con un perfil patológico que ataca violentamente, en la noche, en un lugar aislado y por sorpresa se desmorona. Un grupo de investigadoras han comprobado que el agresor suele ser conocido de la víctima y que la mayoría de las agresiones sexuales tienen lugar en viviendas, sin importar la hora.

Es una de las conclusiones del informe presentado este martes por SEXVIOL, un grupo de docentes e investigadoras de cuatro universidades públicas españolas (Complutense, Universidad de Jaén, Carlos III y Universidad de Valencia) que decidieron tejer una red feminista para estudiar la violencia sexual tras el caso de la Manada, la violación grupal cometida en los Sanfermines de 2016.

En el estudio, en el que han analizado 178 sentencias sobre agresiones sexuales dictadas por la Audiencia Provincial de Madrid entre 2016 y 2018, se subraya cómo la violencia sexual no ha dejado de aumentar desde que se disponen de estadísticas oficiales en España.