Un viajero fue interceptado en los arcos de control de las aduanas del aeropuerto de Palma con unos valiosos objetos que no pretendía declarar: 30 monedas de oro. Las divisas tendrían un peso de unos 850 gramos, cuyo valor rondaría los 47.000 euros. La Guardia Civil le intervino este dinero, que pretendía sacar irregularmente al extranjero.