Los ladrones vigilaban a los moradores del domicilio que habían señalado como objetivo. Una vez que estos se ausentaban irrumpían a robar a su antojo. En otras ocasiones no tenían reparos en desvalijar la vivienda con los residentes en el interior. La Guardia Civil ha detenido a tres hombres, dos españoles de 30 y 50 años y un marroquí de 19, por los decenas de robos en domicilios de Palma, Calvià y Marratxí. El juez ha ordenado el ingreso en prisión de todos ellos.