El vistazo al monte no es esperanzador y más aún si las llamas se acercan tanto a casa. El incendio forestal de Pinofranqueado amenaza varios núcleos de población y por eso ha subido a nivel 1. Las condiciones no son buenas: temperaturas altas, baja humedad y lo más preocupante, viento. Rachas de casi 50 kilómetros por hora que dificultan notablemente la labor de los equipos de extinción. La noche además ha sido difícil, sobre todo para los vecinos, asustados por la cercanía del fuego. Retenes de bomberos forestales han trabajado toda la noche para dificultar el avance del incendio, varios focos activos simultáneos que levantan sospechas. A primera hora de la mañana llegaba la ansiada ayuda desde el aire. Descargas de agua sobre un terreno de difícil acceso que se recuperaba además de incendios anteriores. Lo seco del terreno hace que la preocupación aumente. Lo quemado hasta ahora es matorral, monte bajo y pinos.