La colada de lava avanza a cuatro metros por hora, y los bomberos confían en que la lava baje encauzada y ocasione los mínimos estragos posibles. Una de las lenguas, la que está situada más al norte, está prácticamente detenido. Actualmente todavía se mantienen dos frentes activos.
Oferta Flash
Suscríbete a Diario de Mallorca durante nueve meses por tan solo 9,99 euros
Catástrofe natural