Fácilmente usted puede ser una de esas personas previsora que ya tiene pagadas sus vacaciones y ahora le coinciden con el domingo electoral. Más de uno está en esa situación porque sólo el año pasado se registraron por esas fechas seis millones de desplazamientos. Votar no es problema, lo pueden hacer por correo. Donde viene el gran escollo es que le designen como miembro de una mesa electoral. Cada ayuntamiento sorteará esas plazas entre el 24 y 28 de junio. Son muchas las alegaciones posibles ante la Junta Electoral de Zona para evitarlo: enfermedad, discapacidad, embarazo avanzado o de riesgo, cuidado de menores, de mayores y la clave para unas elecciones con fecha tan inusual como esta: la concurrencia de un evento familiar inaplazable y los perjuicios económicos en caso de suspensión. Aquí se incluyen los viajes de vacaciones pagados con anterioridad a la convocatoria de elecciones. El requisito es que el desembolso de las vacaciones se haya hecho efectivo antes de la convocatoria electoral. Facua ya ha pedido a la Junta Electoral Central que unifique sus criterios y que deje bien claro estos términos.