Propietarios e inquilinos deben tener claro que en la renovación del contrato el precio del alquiler no puede subir más de un 2% este año y un 3% el que viene. El propietario puede cobrar al inquilino gastos como el IBI o la comunidad de vecinos, que deben estar siempre por contrato. La nueva ley establece que solo los arrendadores asumirán los gastos de la inmobiliaria. Las comunidades autónomas serán las que establezcan si los grandes tenedores son los que tienen cinco o diez viviendas. Además, las casas vacías tendrán que pagar hasta un 150% más de IBI.