El sindicato de inquilinos cree que la nueva ley se queda corta para contener los precios de los alquileres y que permitirá subidas de alquiler encubiertas. Las inmobiliarias son también muy críticas. Beneficia a quienes ya están de alquiler. Pero es perjudicial para futuros inquilinos porque donde se ha puesto en marcha como Londres o Berlín ha reducido la oferta lo que ha provocado subida de precios. Los jóvenes lo tienen especialmente difícil. El problema puede empeorar porque la compra de vivienda caerá un 30 por ciento este año según el BBVA por la subida de tipos y la caída de los ahorros.