Antonio Navarro, conocido como el mediador, destapó la trama. En sus teléfonos almacenaba audios, mensajes y fotografías. Lo grababa todo y cuenta el por qué: “Las rayas de cocaína, el alcohol y el sexo” podría provocar que se le escapara algo. Es uno de los principales imputados y deliberadamente enciende el ventilador, pero sin nombres ni grado de implicación. Cenas en Madrid con empresarios, con el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes y en el sumario se plasman los mensajes. Mesa para 15; solo personas del Partido Socialista, además en plena pandemia, que en Madrid se permitían sólo seis comensales, y saltándose también el toque de queda. El PP ya exige explicaciones. El grupo socialista reconoce que ha abierto una investigación interna y cree que no hay más diputados implicados. Algunos grupos parlamentarios hablan ya de una comisión de investigación en el Congreso.