Pasadas las dos de la madrugada salían en esa furgoneta fúnebre los restos del militar golpista Gonzalo Queipo de Llano y su mujer, Genoveva Martí. Los tímidos aplausos de los familiares han quedado acallados por los gritos de la presidenta de la Asociación Memorialista Nuestra Memoria. Queipo de Llano, responsable directo de 45.000 fusilamientos, sale de La Macarena. Él, cofrade de la Hermandad no ha querido perderse este momento histórico "que tuviera dentro de forma impune y protegido a un genocida como Queipo de Llano, era intolerable".

Horas antes, al filo de la medianoche también salían los restos de Francisco Bohórquez Vecina, quien como auditor de guerra firmó las sentencias de ejecución dictadas en bando de guerra. Familiares de ambos militares han acudido a la exhumación, que se ha llevado a cabo con total intimidad, a puerta cerrada. En silencio solo roto por la maquinaria de los operarios. Se cumple la ley de Memoria Democrática, que entró en vigor el pasado octubre.