Después de disfrutar este verano, el panorama que se presenta es sombrío. Hay preocupación porque la subida de precios ha distorsionado nuestra forma de vida. Encima para los que tienen hijos arranca el curso con los precios de todo, más caros. Pero esa contención y la subida de gastos ya tiene consecuencias en muchos pequeños negocios. En el segundo trimestre hemos crecido un 1,1 por ciento, cuatro veces más que las economías de la OCDE. Pero la segunda parte del año se antoja más complicada. Con todo, la previsión de crecimiento para este año sigue siendo del 4%.