Dispuesta a poner a prueba la resistencia sanitaria, la variante Omicron sigue ganando espacio en los hospitales. Desde que comenzó su expansión, Cataluña, por ejemplo, ha duplicado sus ingresos en planta y en cuidados intensivos. Porque del total de camas ucis que hay en España están ocupadas menos de la mitad. Pero en la tercera ola el lleno fue casi absoluto.