Con 8 récords pulverizados este mes de agosto estaba claro que ibamos a pagar la factura más cara de la historia. 93 euros para un usuario medio. Si la comparamos con julio, que ya fue caro, son casi 8 euros más. La rebaja del IVA al 10 por ciento ha abaratado unos 9 euros el recibo. Pero la medida resulta insuficiente a la vista de los precios.Las asociaciones de consumidores piden al Gobierno que actúe e intervenga precios para proteger a los consumidores vulnerables. Para el resto de consumidores el el Ejecutivo aduce que está atado de pies y manos por la legislación europea. Pero aseguran que siguen buscando soluciones. El tiempo para actuar es limitado porque los precios siguen subiendo.Septiembre arranca con nuevo récord y todo apunta a que la senda alcista seguirá en los próximos meses