El presidente de la patronal mallorquina, Alfonso Robledo, ha querido subrayar "la importancia de que los establecimientos tengan información y sobre todo sepan actuar ante estas situaciones". Y ha detallado cuáles serían estas medidas.

En primer lugar, ha indicado, "asegurar la disponibilidad de grabaciones de cámaras de vigilancia ante posibles posteriores investigaciones por parte de policía o intervención judicial". En segundo lugar, la formación específica para el personal de seguridad y de control de accesos para posibles actuaciones ante la persona que presuntamente haya realizado el acoso o la agresión". En tercer lugar, intentar que los elementos que hayan podido intervenir en lo ocurrido no se alteren. Y en cuarto lugar," disponer de un espacio seguro en el que poder invitar a permanecer a la víctima de acoso o agresión sexual hasta que las autoridades y asistencias puedan atenderla adecuadamente".