En el CEIP i ESO Pintor Joan Miró de Palma no hay monstruos, por mucho que lo parezca cuando los alumnos de 2º de Primaria mueven las mesas y sillas en el aula. El ruido que se genera al arrastrar los muebles provocó hace meses que los niños de Infantil, que tienen tres años y dan clase justo en la planta inferior del centro, se asustaran al pensar que se trataba de alguna criatura temible. La solución fue poner pelotas de tenis en las patas de las mesas y sillas, pero no había suficientes para cubrirlas todas.

Fue entonces cuando los alumnos de segundo redactaron una carta y se la enviaron a Rafa Nadal, pidiéndole que les enviara las 70 pelotas de tenis que faltaban. La curiosa propuesta terminó llegando al astro mallorquín, que conmovido por la historia y la llamativa petición, quiso ayudar a los pequeños. La respuesta, tras varios meses, llegó ayer a la Academia de Rafa Nadal en Manacor. Una veintena de niños de la clase de 2º de Primaria se trasladó al centro para recibir un montón de cajas llenas de pelotas; la sorpresa fue mayúscula al ver las 1.050 bolas que entregó la Academia, en lugar de las setenta que habían solicitado.