El asesino confeso de 17 personas en su antiguo instituto escucha cómo el jurado lo acaba de salvar de la pena de muerte ante el disgusto de algunos familiares de las víctimas, presentes en la sala, que no disimulan su decepción y consideran insuficiente la cadena perpetua ante un crimen tan atroz. La sentencia oficial llegará en unos días. Nicolas Cruz nunca negó los hechos y reconoció haber disparado 139 veces con un rifle de asalto sobre sus excompañeros de clase. Durante unos 6 minutos consiguió ejecutar a 14 estudiantes, a un profesor, al director deportivo de la escuela y al entrenador de fútbol. Después fue detenido tras cometer una de las peores matanzas ocurridas jamás en un instituto de Secundaria. Pero los abogados defensores han conseguido para él la cadena perpetua argumentando que Cruz sufrió durante toda su vida graves trastornos mentales y retrasos en su desarrollo.