Un despliege de luces, sonido multicanal, láseres y vídeo mapping ha permitido que la arquitectura de La Llotja de Palma establezca un diálogo con el Atlas de Cresques Abraham, también conocido como el Atles català, el mapa cartográfico más importante de la Edad Media.

Mediante la tecnología, los visitantes podrán sumergirse en las rutas, los símbolos y los elementos que los cartógrafos imaginaron y dibujaron hace ahora siete siglos.