Palma ya es ciudad en fiesta, por mucho que le pese al «dimoni des covid». Distintos glosadors, entre ellos Felip Munar, dieron el ‘sus’ ayer al mediodía a las fiestas de Sant Sebastià en la plaza de Cort, muy concurrida, con una numerosa presencia de familias, la inmensa mayoría con mascarillas.

Como los dos últimos años las restricciones son protagonistas en un Sant Sebastià que no tendrá ni foguerons ni conciertos pero ello no motivó que los participantes en los actos programados en la jornada de ayer se entregaran con pasión e ilusión. Medio centenar de niños, con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, se inscribieron en una Gimcana celebrada en la plaza Major, que arrancó a las 10 horas y se prolongó durante 90 minutos. Centrada en los derechos de los niños, los más pequeños se entretuvieron con una sopa de letras, un juego que les concienció en torno a comprar productos saludables y con dibujos relacionados con la libertad de expresión.