El Villarreal quiso atar demasiado corto y demasiado pronto a un rival, el Valladolid, que logró zafarse con éxito y cumplir con esfuerzo en los últimos compases del encuentro para llevarse tres puntos que saben a gloria (1-2). En la rueda de prensa tras el partido, el técnico del Villarreal, Quique Setién, explicó que su equipo hizo méritos para conseguir un mejor resultado y lamentó la falta de acierto. El cántabro aseguró que el tempranero gol pucelano condicionó el partido. "Nada más empezar hemos encajado un gol y hemos tenido que ir a remolque", insistió. Por su parte, el entrenador del Valladolid, Paulo Pezzolano, señaló que el fútbol te da en 90 minutos todas las emociones que te puede ofrecer la vida y que ellos supieron sufrir hasta el final, por lo que se mostró orgulloso del trabajo de sus jugadores. "El equipo supo jugar los 100 minutos al máximo y eso es lo que nos da el triunfo. Estoy orgulloso de los jugadores, están todos comprometidos. No hay que mirar al resto de rivales por la permanencia".