El cambio sucede en los museos. Para Frances Morris, son una escuela y una conversación. En ellos recae la responsabilidad de recuperar lo que la historia acalló, como el trabajo de miles de mujeres, y en Morris, el peso de su ambición: "cambiar las normas del juego". Algo que, a pesar de haber crecido sin líderes femeninas de las que aprender, ha tenido muy presente desde que en 2016 fuera nombrada directora del Tate Modern y reformara la institución haciendo que las obras «hablen» e impulsando un sistema de representación de género igualitario.

Ayer intervino en el ciclo LAB de Es Baluard para hablar sobre liderazgo y la reforma de las instituciones.