Un centenar de jóvenes aguardan a las puertas de Son Fusteret el inicio del concierto de Rosalía en Mallorca. Algunos han llegado a las seis de la mañana y planean ir haciendo relevos con sus amigos.

La larga cola de seguidores de Rosalía aguarda con sombrillas, comida y mucha agua, el fenómeno Motomami que tomará forma a partir de las diez de la noche.