Dos de las salas más emblemáticas de Palma, Augusta y Rívoli, se preparan para la reapertura. Ambos cines, cerrados desde el 15 de marzo de 2020, están ilusionados ante la vuelta a la normalidad. «Es una gran alegría volver a reencontrarnos con nuestro público, que nos lo pedía desde hace ya unos meses. Al espectador más adulto le costaba un poco ir al cine, pero ya ha perdido el miedo y ha visto que las salas son seguras y las películas vuelven a ser interesantes», señala el gerente de Aficine, Juan Salas.