El CNI ha desmentido con vehemencia que el espionaje masivo a políticos catalanes haya restado efectivos consagrados hasta entonces al acoso a Corinna. La nueva dirección se ha encargado de transmitir por los canales habituales, por teléfono, que el Centro siempre ha tenido muy claras sus prioridades, y que proteger a Juan Carlos I es mucho más importante que la salvación de un Estado en lamentable estado.