Una de las estampas más violentas de la guerra de Ucrania muestra a un epidemiólogo siendo expulsado de un estudio televisivo, por pretender que posee conocimientos de geoestrategia suficientes para hablar del conflicto con Rusia. A fin de evitar una repetición de esta humillación intolerable, los epidemiólogos reclaman las competencias de ucraniología.