'Shadow' es un servicio que ofrece trabajar en la nube de la compañía francesa OVHcloud. Esta tecnología, que utiliza servidores basados en Windows 10 está sobre todo destinada para trabajadores en remoto y aficionados al gaming, un servicio que lo diferencia de otras plataformas similares.

Características

Como es lógico, para acceder hay que registrarse de forma gratuita en la web. Tras ello obtendremos 20 GB gratuitos de almacenamiento en la nube, que es sin duda un buen aliciente de cara a su lanzamiento en España. Una vez registrados podremos elegir dos modalidades principalmente: el servicio básico, Shadow PC y el servicio que te ofrece su ordenador virtual más potente, Power Upgrade.

El servicio básico nos permite utilizar un PC, Mac, en un móvil o en un PC de gama media con las siguientes características: CPU Intel XEON 3.5 GHz, 12 GB de RAM y GeForce GTX 1080. Con Power Upgrade manejaremos un PC más centrado en el ámbito profesional, con CPU AMD EPYC 7543P, una NVIDIA RTS A4000 y 16 GB de RAM. Ambos son suficientes para disfrutar sin problema de prácticamente todo el catálogo de juegos actuales con soltura, con la única limitación de una buena señal de internet. Para ello, el sistema ofrece un test previo con la finalidad de saber si podemos utilizar el sistema con soltura.

La hora de la verdad

Una vez descargado y ejecutado el cliente de la aplicación, podremos elegir si queremos manejar el PC en ventana o bien que el ordenador virtual se ejecute simulando completamente que es nuestro PC local. La única diferencia que notamos con un PC normal es una ligera pérdida de detalle en el escritorio, ya que la imagen se envía comprimida y pierde un poco de definición a cambio de tener una simulación perfecta. Con una conexión de 800 Megabits/s hemos conseguido recibir en todo momento 60 FPS en los juegos más exigentes, con un ping de 29 ms mientras jugábamos con cable Ethernet. Las cifras son prácticamente similares en la utilización WiFi 5G. En ningún momento notamos lags o retardos, ni siquiera menores, en shooters o incluso 'The Witcher 3' a 60 FPS en alta calidad.

Del mismo modo hemos probado servicios como STEAM y Epic Games Store tal y como lo hacemos de modo habitual. El manejo del PC se realiza exactamente igual, la única diferencia con un PC normal es que podremos acceder en todo momento al estado de la conexión: imágenes por segundo, velocidad de transferencia, ping y opciones de conexión pulsando Alt+Windows o Command + O.

El sistema resulta una solución fantástica para jugar a todo tipo de videojuegos en plataformas como un PC anticuado o un macOS. Jugar en móviles o dispositivos portátiles resulta más complicado, ya que manejamos un PC corriente equipado con Windows 10. En cuanto a nuestras recomendaciones, no hemos visto necesaria la suscripción más avanzada para jugar, ya que utiliza una gráfica profesional, y la del servicio básico es una opción suficiente para todos los juegos actuales.

Utilizando este sistema, la velocidad de descarga resulta extraordinaria al utilizar los servidores de la compañía matriz y no tu conexión privada. Las descargas de varios GB se realizan en segundos. Eso sí, la capacidad de tu disco duro tanto en la versión básica como avanzada es de 500 GB separados en dos discos. Puedes comprar más espacio, pero tendrá un coste extra.

En definitiva

Shadow es un servicio en el que podrás utilizar todas tus cuentas: STEAM, Epic Games Store, Microsoft Games o cualquier otro servicio, ya que no es más que un ordenador en remoto. En ese sentido es una oferta ciertamente superior a otras opciones en el mercado. Como todo, tiene unos pequeños aspectos negativos, es necesaria una conexión de cierta calidad (a partir de 50 Megabits/s de descarga sería suficiente para una conexión estable). Los más puristas también notarán una ligera falta de definición en la interfaz de Windows, pero esto es debido a que la imagen recibida está comprimida. Salvo esos detalles, el manejo es estable.

Realmente es una solución ideal para jugadores que no quieren o pueden hacer un gran desembolso, pero si disponer de un ordenador gaming sin ataduras, en cualquier parte del mundo, siempre que haya una conexión a internet decente, y por supuesto un recurso estupendo para profesionales con las mismas necesidades. También es una gran opción para el juego puntual: eventos, reuniones, quedadas… ya que permite “conseguir” un ordenador gaming en segundos a través de la nube. Tras un comienzo dubitativo por parte de otras plataformas más cerradas, quizá esto sí sea lo que los jugadores están buscando.