La variante ómicron del coronavirus ya es una de las más extendidas en todo el mundo, provocando así un aumento de contagios que ha superado todos los récords y que ha generado una sexta ola. Los expertos coinciden en que se ha convertido en la más contagiosa y que el avance de la pandemia ha ayudado a sacar algunas conclusiones sobre su comportamiento. Lo cierto es que ómicron ha evolucionado y modificado sensiblemente los tiempos de incubación del virus y la aparición de los primeros síntomas.

Cada paciente experimenta una evolución diferente tras la infección, sin embargo, a diferencia de otras variantes, el periodo de incubación de ómicron es de unos tres días, por lo que si has tenido contacto con un positivo y te has contagiado, no empezarás a tener síntomas hasta tres días después, sin embargo, serás contagioso desde el primer día aunque no hayas empezado a sentir malestar.

Los síntomas más comunes son fatiga, dolores de cabeza, irritación de garganta, secreción nasal y estornudos, sudoración nocturna, lumbalgia y dolores musculares. En este caso, la fiebre, la tos persistente y la pérdida del gusto y del olfato ha sido reconocidos como signos de una posible infección por SARS-CoV-2 de forma general, por lo que también deben tenerse en cuenta.

Por todo esto, el Ministerio de Sanidad recomienda que, para que los resultados de las pruebas diagnósticas sean los más fiables posibles, estas deben realizarse en los primeros siete días desde el inicio de la infección o en los primeros cinco desde la aparición de los síntomas, ya que es en este momento cuando la carga viral sería más elevada y por tanto más detectable por los test de antígenos disponibles en las oficinas de farmacia.

El primer síntoma de los contagiados por Ómicron

Un gran número de pacientes constata que días antes de experimentar los síntomas hasta ahora conocidos como dolor muscular, febrícula, tos, dolor de garganta o problemas digestivos otro particularmente singular y del que no existía información alguna. Todos ellos reconocer haber experimentado un sutil cambio en la voz. Antes de comenzar a tener el resto de síntomas, la voz de los pacientes cambio de tono levemente. Tuvieron voz ronca.