La vacunación contra el covid-19 disminuye en un 90% las posibilidades de desarrollar una forma grave de la enfermedad. Es la principal conclusión de un extenso estudio realizado con franceses mayores de 50 años y publicado este lunes. “Las personas vacunadas tienen nueve veces menos posibilidades de ser hospitalizados o de morir que las no vacunadas”, dijo a la AFP el epidemiólogo Mahmoud Zureik, director del Epi-Phare, el organismo público encargado de elaborar el informe.

“Es el más amplio hecho en el mundo”, subrayó sobre este informe. Otros estudios ya habían evidenciado la eficacia de las vacunas para evitar formas severas del coronavirus. Pero el publicado este lunes destaca por su amplia base de datos, de hasta 22 millones de personas. El Epi-Phare comparó la situación médica de franceses vacunados con no vacunados (con la misma edad, género y lugar de residencia) entre el 27 de diciembre —cuando empezaron las inyecciones en Francia— y el 20 de julio. Sus conclusiones resultan cristalinas: tanto el riesgo de sufrir una forma grave como de morir al estar ingresado se reducen en un 90%.

El informe utiliza datos de vacunados con Pfizer/BioNtech, Moderna y AstraZeneca. Los niveles de eficacia resultan prácticamente idénticos con las tres. En cambio, no se extraen conclusiones sobre los efectos de Janssen -la cuarta sustancia inmunizante autorizada en la Unión Europea-, puesto que se inyectó en muy pocos franceses y los resultados no hubieran sido relevantes. Según el estudio, el efecto protector de las vacunas se mantiene con el paso de los meses, pese a una ligera disminución observada.

También se interesa por la eficacia ante la variante delta, surgida en India y actualmente dominante en el mundo. En este sentido, aporta unas conclusiones optimistas, pero limitadas. Según el informe, las sustancias inmunizantes disminuyen en un 84% el riesgo de formas graves con la nueva variante. Sin embargo, “estos datos se basan en un corto periodo (del 20 de junio al 20 de julio de 2021), lo que no permite evaluar de manera definitiva los efectos de la variante delta en la reducción del riesgo”, reconoce el estudio. Sus autores explican que profundizarán sobre esta cuestión en el futuro, así como en la permanencia de la inmunidad a lo largo del tiempo. En cambio, no examina los efectos de la vacuna en los contagios y para frenar la transmisión del virus. Según un documento de los Centros estadounidenses para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), desvelado en julio, las personas vacunadas podrían transmitir una cantidad del virus parecida a las no vacunadas con la variante india. Pero el hecho de evitar formas graves resulta “el principal objetivo de la salud pública”, sostiene Zureik, quien destaca que “una epidemia sin formas graves deja de ser una epidemia”.

Pese a las reticencias a principios de año de una parte significativa de la población, Francia vacunó a cerca del 75% de sus habitantes. Actualmente, la situación epidémica parece controlada con una media de 36 muertos y unos 5.000 casos diarios durante la última semana.