Estábamos acostumbrados en los últimos tiempos a ver a Letizia con un anillo chapado en oro de Karen Hallam en lugar de su alianza. Varias cronistas reales habían analizado su origen. Si en la biografía 'Letizia. Una mujer real' (HarperCollins), Carmen Duerto aseguraba que la Reina "no es aficionada a las joyas", que "es cierto que es de apretar las manos hasta casi hacer crujir los huesos", y que "le gustan las piezas con valor sentimental", como el anillo de Hallam, que "le regalaron sus hijas tras comprarlo 'online' por 114 euros", en 'La Vanguardia', MaríÀngel Alcázar asegura que la bisutería que se lo regaló el Rey "en un aniversario de su compromiso y que no se quita ni para dormir".

Sin embargo, en la reciente recepción por la Pascua Militar en el Palacio Real de Madrid, del 6 de enero, Letizia ha mostrado por primera vez en un acto oficial una joya que puede convertirse en su nueva 'preferida' (la ha lucido en el mismo dedo, el índice, donde suele llevar el citado diseño de Hallan).

Se trata e una pieza realizada a mano en Roma, en oro amarillo de 18 kilates, de la firma italiana Coreterno. En su página web está a la venta por 915 euros.

Románticos mensajes

Tiene un grabado exterior con el lema "Amor che tutto move" (el amor todo lo mueve), inspirada en la última línea de la 'Divida Comedia', de Dante Alighieri (L'amor che move il sole e l'altre stelle: el amor mueve el sol y todas las estrellas).

En la parte interior, el mensaje en inglés dice lo siguiente: "As long as I'm existing you will be loved" ("Mientras exista serás amada"), un texto inspirado en una lada inglesa de la Edad Media.

Fue la cuenta de Instagram letizia_de_princesa_a_reina la primera en revelar el detalle del nuevo anillo de la reina. El día de la recepción pasó desapercibido entre otros detalles del 'look' elegido por Letizia para la celebración.

La propia firma de joyería hace gala ahora en su página oficial del honor que supone que la reina Letizia lleve una de sus piezas más emblemáticas.

Algunos medios especulan con que, a juzgar por las palabras que incluye, podría haber sido un regalo del rey Felipe con motivo del reciente 50º cumpleaños de la Reina.

Además del anillo, Letizia lució un diseño rojo marsala con encaje en las mangas y la falda, detalles florales en el cuerpo y una transparencia en el centro del escote a modo de camafeo. Una pieza de Felipe Varela que estrenó hace 10 años, cuando el modisto madrileño era el preferido de su armario.

Durante la celebración en el Patio de Armas, Letizia ha cubierto sus hombros con la capa de Carolina Herrera negra, y en los pies, unos salones con plataforma de Magrit. Completaba su 'look' unos pendientes de rubíes, diamantes y oro rosado de firma Gold & Roses, que ya había lucido en octubre.