Madrid acogió este jueves la segunda edición de los Premios Ídolos, creados por Dulceida para reconocer a los mejores creadores de contenidos de España. Numerosos influencers asistieron a la gala, conducida por Nagore Robles. Pero sin duda, uno de los personajes más destacados de la noche, a pesar de no estar ni siquiera nominada en ninguna de las categorías, fue Tamara Gorro, que apareció totalmente irreconocible. Ante las cámaras de todos los medios de comunicación, posó totalmente calva.

El impactante look de Gorro perseguía un objetivo: visibilizar el cáncer y defender la importancia de su investigación. "El cáncer se cura investigando. Hoy quiero homenajear a todos y espero que, llamando la atención de esta manera, el mensaje llegue más lejos. Debemos terminar con esta enfermedad ya", explicó en sus redes sociales. "No debería impactarnos, debemos normalizar la realidad", zanjó. En cualquier caso, quiso aclarar que no se había rapado el pelo, sino que simplemente había cubierto su melena con una falsa calva para conseguir el efecto deseado.

No es la primera vez que la colaboradora de televisión lucha por esta causa. Hace unos meses organizó el Market Solidario de 'Una pizca de MAGIA' para recaudar fondos destinados a la investigación contra el cáncer infantil. Esta iniciativa fue promovida por Tamara Gorro y su "sobrina" Valeria, la hija de unos amigos muy cercanos que falleció hace pocos meses con tan solo cinco años a causa de la enfermedad.

Aluvión de críticas

Sin embargo, no todos han visto con buenos ojos la iniciativa de Tamara Gorro, a la que le ha llovido un aluvión de críticas en las redes sociales. Muchos coincidían en señalar que lo único que ha conseguido es "banalizar" la enfermedad.

"Tamara está en un peligroso punto medio entre el narcisismo patológico y el aprovechamiento de causas sociales para la promoción personal sin ningún tipo de vergüenza", escribía un tuitero, al tiempo que otro apuntaba que "si pretendía llamar la atención, lo ha conseguido pero creo que la ha cagado. Roza lo ofensivo".

El hecho de que la calva fuera "de pega" ha sido el detalle que más críticas ha generado. "La diferenciad e Tamara Gorro es que ella no tiene cáncer y se esconde la melena, eso no es dar visibilidad al cáncer, es reírse de las personas que pierden el pelo por la quimio. Vergüenza debería darle por tener más fama", escribían.

"Hoy se ha lucido, pero para mal. Una cosa es pedir más investigación y otra, caracterizar una situación dolorosa. Porque eso es lo que ha hecho y me parece una falta de respeto", zanjaban.