Es importante mantener la campana extractora de la cocina en buen estado para asegurar su correcto funcionamiento. La acumulación de suciedad y grasa en los filtros puede afectar su eficacia y dañarlos permanentemente. Afortunadamente, existen maneras fáciles y naturales de limpiar los filtros sin gastar demasiado tiempo o dinero.

Antes de comenzar, es fundamental que la campana esté completamente fría y desconectada para proceder a retirar los filtros. Si no estás seguro de cómo hacerlo, revisa el manual de instrucciones de tu modelo. Una vez retirados, sumerge los filtros en una mezcla de agua templada, bicarbonato y vinagre, y frota la suciedad y la grasa acumuladas con un paño suave o una esponja. Luego, seca los filtros con un paño limpio o déjalos secar naturalmente, pero evita exponerlos a la luz directa del sol.

Si la campana está muy sucia, también es importante limpiarla por dentro y por fuera con la misma mezcla de bicarbonato y vinagre. Para prevenir la acumulación de suciedad, se recomienda limpiar la campana después de cada uso.

Además de bicarbonato y vinagre, el limón es una excelente opción para eliminar la grasa y la suciedad. Estos ingredientes naturales son efectivos y no dañan el medio ambiente ni tu salud. Además, al utilizarlos, podrás ahorrar dinero al no tener que comprar productos costosos de limpieza.

La frecuencia de limpieza dependerá del uso que le des a la campana extractora. Si cocinas a menudo, se recomienda limpiar los filtros, por dentro y por fuera, al menos una vez por semana. Si cocinas con menos frecuencia, puedes hacerlo con menos regularidad.

Siguiendo estos sencillos consejos, podrás mantener tu campana extractora funcionando de manera óptima y el aire de tu cocina siempre limpio y fresco.