El polen, la calima y el polvo son agentes externos que pueden impedir que el aire acondicionado funcione de manera adecuada.

Si tienes mascotas o si hay fumadores en tu casa, los filtros pueden acumular más suciedad que debes limpiar.

Un mantenimiento incorrecto puede hacer que los filtros se taponen de manera que ni el calor ni el frío llegue a la habitación.

Para ello, y para ayudar a evitar las alergias y mantener el funcionamiento del aire acondicionado, te recomendamos varios trucos caseros.

Primeros pasos

En primer lugar, tienes que desconectar la corriente eléctrica para poder realizar la limpieza con seguridad.

Seguidamente, levanta o retira la tapa frontal que da acceso a los filtros, aunque el acceso a ellos variará dependiendo del modelo que tengamos.

Una de las recomendaciones para cualquier tipo de aparato electrónico es revisar las instrucciones para conocer cuáles son las recomendaciones del fabricante y no cometer errores que puedan romper el aire acondicionado.

Cuando ya hayas retira los filtros y tengas claras las indicaciones del fabricante, hay distintas formas de deshacerte de la suciedad.

Debes evitar utilizar productos abrasivos porque los materiales de los filtros están hechos de fibras que no tienen la suficiente dureza como para aguantarlos.

Agua y un cepillo

Una de las maneras más eficaces que te aseguran no destrozar los filtros es sumergirlos en agua tibia y frotar con un cepillo suave para desprender la suciedad. Cuando ya esté limpio, acláralo bien y déjalo secar.

Aspiradora

Si cuentas con una aspiradora podrás simplemente absorber la suciedad con este pequeño electrodoméstico que los dejará totalmente limpios.

Desinfección con lejía

Para conseguir una desinfección eficaz, lo ideal es fabricar un espray casero con 1/4 de lejía y 3/4 de agua. Puedes usarlo directamente sobre los filtros o sumergirlos en una cubeta con esta mezcla. Déjala actuar durante quince minutos, aclara con abundante agua y déjalo secar. Recuerda que es aconsejable protegerse las manos para evitar irritaciones.

Volver a colocarlos

Cuando ya estén relucientes tendrás que volver a colocarlos de la misma manera que los extrajiste, pero asegúrate de que están totalmente secos para evitar accidentes en la corriente eléctrica. Realiza este mantenimiento cada tres meses para asegurarte de que tu aire acondicionado funciona de forma correcta.