Existen ciertos errores a la hora de limpiar la casa que todo el mundo comete al menos una vez en la vida. Estos pequeños fallos a la larga dificultan aquellas tareas de limpieza que podrían hacerse en poco tiempo.

Estos son solo cinco de los errores más comunes que se suelen cometer a la hora de limpiar el baño.

Olvidarnos de la escobilla

¿Cuántas veces has limpiado la escobilla del inodoro en los últimos meses?

Olvidarse de este sufrido utensilio a la hora de limpiar el baño es un error muy frecuente, pero lo cierto es que la escobilla debería limpiarse bastante más a menudo.

Para desinfectarla únicamente tendrás que rociarla con lejía y aclararla bien con agua.

Dejar que las cosas se sequen solas

Si no das importancia a secar los cristales, la mampara de la ducha o los grifos tras limpiarlos, tu trabajo habrá sido en vano.

Las marcas de agua se quedarán en la superficie una vez secos. Si pasas una bayeta seca tras limpiarlos lograrás un acabado perfecto, reluciente y una limpieza más profunda.

No cambiar las toallas

Con cada secado, las toallas de mano y las de la ducha pueden acumular todo tipo de agentes que pueden acabar repercutiendo en nuestra salud, aunque a simple vista las veamos limpias.

Lavarlas con frecuencia tampoco es suficiente, requieren ser cambiadas cada dos o tres años.

Usar la misma bayeta para todo

El inodoro y la ducha o el lavabo tienen que tener su propia bayeta y esta debe lavarse después de cada uso.

Si aun así quieres seguir usando la misma para todo el baño, empieza por el lavado o la ducha y deja el WC para el final. De esta manera reducirás el riesgo de una transmisión de bacterias fecales.

No ventilar la estancia

Es importante ventilar bien el baño mientras se limpia y después. Durante la limpieza para evitar inhalar los vapores que puedan emanar los productos químicos, además de para que el baño se seque lo antes posible y no aparezca moho.