La lavadora es uno de esos electrodomésticos costosos que, si se rompe, supone un esfuerzo económico además de un gran disgusto. Al usarlo tanto, porque nos hace la vida más fácil y ahorramos tiempo y dinero, tenemos que cuidarla y mantenerla como se merece.

Es importante mantener la limpieza de la lavadora tanto para proteger la ropa como para poder usarla de mejor manera. Si la cuidas, podrás alargar su vida pero también la de tus prendas, ya que le darás un buen tratamiento a ambas.

1. Hacer un buen uso de la lavadora

La parte más relevante de todas es conocer el funcionamiento del electrodoméstico de forma que podamos sacarle el máximo rendimiento. Con ese cometido, te recomendamos sacar el manual de instrucciones, si es que aún lo conservas (lo puedes encontrar por internet) para entender y optimizar la lavadora. Saber para qué sirven los programas y que cometido tienen te ayudará a utilizar al máximo todo lo que ofrece.

Lo ideal es limpiar la lavadora una vez al mes, incluidos los compartimentos del detergente y el suavizante, la puerta y las piezas de goma con algún producto que no sea demasiado agresivo. Es muy recomendable hacer un lavado con el bombo vacío y con agua caliente, así mejorará su funcionamiento y alargará su vida útil.

2. No cargar demasiado la lavadora

Si lo que quieres es que la ropa te quede limpia y que la lavadora te dure muchos años, no debes cargar de muchas prendas el tambor porque los productos no llevarán a cabo su cometido y la lavadora se resentirá. Por otro lado, también es importante llenar el electrodoméstico con prendas de diferentes tamaños y pesos para no perjudicar el balance de la misma que ocurre cuando ponemos un edredón o una manta de gran tamaño.

Otra cosa imprescindible es dejar la puerta abierta para pueda pasar el aire al interior y que se seque bien, evitando así la proliferación e bacterias, hongos a causa de la acumulación de humedad. Así evitaremos que huela mal tanto la lavadora como la ropa.

3. Comprobar si hay alguna fuga

Si te has dado cuenta de que tu lavadora hace cosas raras, que no lava las prendas de manera correcta, entre otros motivos, es probable que haya una fuga de agua. Además, suelen verse de manera muy sencilla porque dejan charcos de agua, más grandes o más pequeños, pero debes fijarte porque puede pasar desapercibida. Fíjate en las mangueras para ver si hay un mal ajuste que se pueda solventar de manera rápida, si no, tendrás que llamar al técnico.