Los tres quesos que debes eliminar de tu dieta según los expertos

Están presentes en la mayoría de los hogares y aunque resultan sabrosos no son muy saludables

Luis Alloza

El queso es un producto que no puede faltar en la mayoría de los hogares españoles. España es uno de los principales productores de quesos del mundo y el segundo de Europa en la variedad de oveja.

Sin embargo, aunque abunda la oferta de calidad, no siempre los consumidores escogen en el supermercado el producto adecuado. De hecho, existen tres quesos que los médicos recomiendan eliminar de la dieta.

Como en todo alimento del 'súper', el problema radica en el nivel de procesamiento del queso. La mayoría de los quesos que ocupan las neveras son productos ultraprocesados que poco o nada tienen que ver con el alimento original.

El precio es, sin duda, un indicador sobre la calidad del producto, pero no el único. Conviene también recelar de aquellos productos 'especiales' para un fin (véase, gratinar pasta), o que se ofertan como 'snack'. Los menos saludables son los siguientes.

Los quesitos

Los quesitos son uno de los aperitivos favoritos de los niños. Con forma redonda, cuadrada o triangular, están presentes en muchas meriendas y a menudo se cree que son una forma divertida de comer queso. Pero no es así. Para tener esa espesura, suman a su composición agua o leche, mantequilla, sales de fundido y conservantes.

El queso rallado

Ideal para los macarrones, perjudicial para la salud. El queso rallado de supermercado incluyen proteína de leche, mantequillas, almidones modificados, suero de leche en polvo, sales de fundido, correctores de acides, sal y conservantes. En definitiva, mucho más que queso. Lo ideal es comprar una buena cuña y rallarlo en casa.

Los quesos rallados del 'súper' no son una buena opción si hablamos de salud

Los quesos rallados del 'súper' no son una buena opción si hablamos de salud / Pixabay

Los tranchetes

Este tipo de queso está especialmente dirigido para los sándwiches mixtos (otro alimento poco saludable) y también distan de ser un producto de calidad. Se trata de un producto ultraprocesado con un alto contenido en aceites refinados y aditivos, almidón modificado, correctores de acidez y colorantes que le aportan esa apariencia tan llamativa.