Un estudio de precios de 20 alimentos realizado durante la primera semana de abril por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha relevado la forma de ahorrar de forma significativa en la cesta de la compra, priorizando los productos congelados de marca blanca frente a los frescos. Con la preocupante subida de los precios de los alimentos, que se sitúa en un 16,5% interanual, estos porcentajes pueden ser muy interesantes.

En el caso de las verduras congeladas de marca blanca (o, en su defecto, el producto más barato), se pueden conseguir los mayores ahorros en los guisantes, que son un 92% más baratos de media que los guisantes frescos en vaina. A continuación, le siguen las judías verdes (71%), las espinacas (57%), el brócoli (44%), las habas (39%), las acelgas (27%), las alcachofas (15%) y la coliflor (6%). Las patatas congeladas, por otro lado, resultan un 30% más caras que las frescas. Entre las grandes cadenas analizadas, las más económicas en congelados fueron Alcampo, Mercadona y Aldi, mientras que las más costosas fueron La Sirena y El Corte Inglés.

En cuanto al pollo, también se puede lograr un considerable ahorro si se prioriza el producto congelado de marca blanca (o el más económico), de un 23% de media para los cuartos traseros, un 22% para los jamoncitos de pollo y un 18% para las alitas. En este caso, solo se encontró producto congelado en Alcampo, Carrefour y Mercadona, siendo esta última cadena la más asequible.

De los siete pescados seleccionados, solo se aprecia un claro ahorro en los productos congelados de marca blanca (o el más barato) en tres de ellos: los filetes de merluza de El Cabo (38% de media), los filetes de atún (13%) y el bacalao (7%). En el caso del langostino cocido, el ahorro apenas alcanza el 1%, mientras que en el calamar en anillas, gallo y salmón, el congelado resulta más costoso. No obstante, la cadena que ofrece los mejores precios de media es Alcampo. A pesar de ello, la OCU aconseja siempre comparar los precios del pescado, especialmente si se trata de producto fresco de temporada, ya que los precios son muy cambiantes y varían en función de la especie, el arte de pesca y la época del año.

Tal y como explica la OCU, los alimentos congelados tienen la misma calidad nutricional que los alimentos frescos. Pero también recalca que es importante seleccionar el producto adecuado, evitando aquellos que presenten escarcha en su superficie. Asimismo,el proceso de descongelado también es clave para mantener la calidad del alimento: es recomendable descongelar el pollo y el pescado en la nevera sobre una rejilla durante al menos 12 horas.