Lidl ha tomado medidas para prevenir el desperdicio de alimentos y ponerlo más fácil a sus clientes, que se enfrentan a diario al incremento de los precios provocado por la inflación.
Una de estas medidas es la implementación de una "bolsa antidesperdicio" que está disponible por tres euros y que contiene frutas y verduras que no cumplen con los estándares estéticos convencionales, pero que aún son aptas para su consumo, o que forman parte de envases que han sufrido algún tipo de desperfecto sin dañar la calidad del producto.
En paralelo, también han estado probando en las Islas Canarias, algunas acciones para continuar reduciendo el desperdicio alimenticio, que van a desplegar en sus más de 650 tiendas en España. Se trata de:
- Pan con un 50% de descuento: Una de estas medidas es la posibilidad de adquirir panes del día anterior con un descuento del 50%. Entre los panes disponibles se encuentran el pan campeón del mundo, pan de centeno 67%, barra de pueblo u hogazas con frutos secos.
- Segundo descuento en el último día de caducidad: la cadena ha decidido aplicar un segundo descuento del 50% en el último día de caducidad de algunos artículos frescos como la carne, el pescado, yogures, quesos o ensaladas (que ya se rebajaban un 30% si estaba cerca de la fecha de consumo preferente), con el objetivo de incentivar su consumo.
- Descuentos en congelado y seco: otra de las medidas destacadas es la aplicación de un descuento del 30% en su surtido de congelado y seco para productos que se encuentren próximos a su fecha de caducidad o consumo preferente.
