Los acontecimientos se están acelerando en La Palma, donde el riesgo de erupción parece haberse incrementado en las últimas horas. El presidente del Cabildo Insular, Mariano Hernández, ha informado de que no se descarta que se produzca una “evolución rápida a corto plazo” del proceso de intrusión magmática iniciada el pasado sábado en el volcán Cumbre Vieja.

Después de reunirse con el comité de técnicos y científicos que siguen el actual enjambre de seísmos, ha señalado que la intensidad de los terremotos “ha ido creciendo” a lo largo del día e incluso ha advertido que es previsible que haya más “y de mayor intensidad”.

Los temblores parecen irse desplazando hacia noroeste y se están produciendo a profundidades cada vez menores. Hoy se han registrado ya a solo 1 y 3 kilómetros. Asimismo, se ha constatado una deformación del terreno de la isla en la zona más afectada, donde el suelo se ha elevado un total de seis centímetros.

De momento, las autoridades mantienen la alerta amarilla para la población. En este grado de advertencia se recomienda conocer la red de comunicaciones del entorno en el que se vive ante una posible evacuación, así como tener localizadas viviendas de familiares fuera de la zonas de mayor riesgo.

Asimismo, se está recomendado a la población de La Palma que prevean llevar una pequeña mochila o bolsa de viaje por si se hace necesaria la evacuación, incluyendo un teléfono móvil provisto de cargador, medicamentos personales que puedan necesitarse y la documentación más relevante.

El presidente ha hecho un llamamiento a “estar preparados para lo que pueda suceder” y ha recordado que los antepasados de los palmeros ya tuvieron que convivir con erupciones volcánicas hace unas décadas (en 1971 tuvo lugar la más reciente), por lo que “es una de las opciones que pueden pasar”, ha admitido.

Los temblores comenzaron en la madrugada del sábado y no han cesado desde entonces, concentrados en los mismos municipios.

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