Una espectacular conjunción entre Venus y Júpiter puede observarse esta noche a simple vista, aunque también con más precisión a través de Internet. Los dos planetas parece que se besan y que pueden chocar, pero están separados entre sí por 800 millones de kilómetros.

Dos objetos celestes, cada vez más cerca, iluminan el cielo desde hace varios días. Es Venus y Júpiter en conjunción.

No se trata de una reinterpretación de antiguos mitos y leyendas, sino de una coincidencia astronómica, llamada precisamente "el beso" entre Venus y Júpiter.

El "beso" entre los dos planetas acompaña a la puesta del sol y es visible a simple vista. El término conjunción indica el fenómeno que ve dos o más cuerpos celestes que parecen acercarse desde la Tierra.

El beso entre Venus y Júpiter será visible incluso antes de la puesta del sol con los dos planetas muy cerca en el cielo, con la distancia mínima prevista para el 2 de marzo.

Por supuesto, el evento también será visible a simple vista, pero unos simples binoculares o un telescopio amateur permitirán observar mejor este espectáculo.

La conjunción entre Venus y Júpiter tal como se veía a finales de febrero. Hoy alcanzará su punto culminante.

Brillo destacado en el cielo nocturno

El objeto más brillante será Venus, que aparece debajo, mientras que Júpiter tendrá un brillo ligeramente menor y estará arriba. Serán las primeras luces visibles después de la puesta del Sol.

Venus parece muy brillante porque es el planeta más cercano a la Tierra y refleja una gran cantidad de luz solar.

Su albedo, o capacidad para reflejar la luz, es muy alto, alrededor del 70 %, lo que significa que la mayor parte de la luz que incide en su superficie se refleja de vuelta al espacio.

La proximidad de Venus al Sol significa que el planeta suele ser visible justo antes del amanecer o poco después del atardecer, cuando el cielo aún está relativamente oscuro pero el Sol está lo suficientemente cerca del horizonte para iluminar la superficie de Venus.

Terminador

Finalmente, Venus tiene una atmósfera espesa que puede causar efectos ópticos interesantes. Por ejemplo, la refracción de la luz a través de la atmósfera puede provocar una "iluminación del terminador", en la que la parte del planeta que está en el borde del sol parece mucho más brillante de lo que cabría esperar en función de su albedo. El terminador es la línea de separación entre el día y la noche.

Júpiter, por otro lado, también aparece muy brillante en el cielo porque es uno de los planetas más grandes de nuestro sistema solar y refleja una gran cantidad de luz solar.

Además, Júpiter se encuentra relativamente cerca de la Tierra, lo que significa que parece más grande y brillante que muchos otros objetos celestes.

Colisión imposible

Esta conjunción es descrita por algunos astrónomos como si ambos planetas fuesen a chocar, pero en realidad esa colisión es imposible, porque Júpiter y Venus nunca podrían tocarse: están separados entre sí por más de 800 millones de kilómetros. Además, la Tierra y Marte están situados entre ambos planetas.

La conjunción podrá apreciarse en todo su esplendor los dos primeros días de marzo, que es cuando Júpiter y Venus brillarán con más intensidad y estarán más cerca el uno del otro.

Que la Luna esté en cuarto creciente y los cielos despejados en la ruta final de este invierno, contribuye a que el espectáculo celeste sea observable a simple vista.

De todas formas, también será posible seguir más de cerca la conjunción porque el telescopio virtual facilitado por el Observatorio Astronómico Bellatrix en Italia ofrece la transmisión en directo y en primera fila. Para no perdérselo al caer esta noche mágica.