Algunos tipos de tormentas geomagnéticas se pueden predecir a partir de las propiedades de los agujeros coronales que arrojan viento solar, según un nuevo estudio. Los agujeros coronales son regiones más frías y oscuras en la atmósfera superior del Sol, desde donde el viento solar fluye a gran velocidad.

Un estudio internacional liderado por el Instituto Skolkovo de Ciencia y Tecnología de Rusia, que contó con la colaboración de especialistas del Instituto Leibniz de Astrofísica, en Alemania, la Universidad de Graz y el Observatorio Kanzelhöhe, de Austria, la Universidad de Zagreb y el Observatorio Astronómico de Zagreb, en Croacia, ha logrado desarrollar un método para predecir tormentas geomagnéticas directamente a partir de observaciones solares

De acuerdo a un artículo científico publicado recientemente en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, los resultados permiten aumentar los tiempos de alerta máxima de horas a días y proteger así el funcionamiento de los sistemas de ingeniería en el espacio y en la Tierra, así como también evitar otras consecuencias negativas del impacto del clima espacial. La clave de la innovación está en los agujeros coronales del Sol.

El impacto del viento solar

Según una nota de prensa, el viento solar es una corriente de electrones, protones y núcleos de helio, que se emite permanentemente desde el Sol, llegando a la Tierra y a todos los planetas del Sistema Solar. Estas corrientes de viento solar de alta velocidad se originan en los agujeros coronales del Sol, que son regiones oscuras que poseen plasma de baja densidad, ubicadas en la corona solar. 

Estos agujeros se forman cuando las líneas de campo magnético que se abren libremente hacia el espacio interplanetario dejan escapar electrones hacia el cosmos, creando "agujeros" en la corona solar, Además, cuando el viento solar a mayor velocidad colisiona contra el viento solar lento y más denso, produce la formación de una estructura gigante denominada región de interacción corrotante, que gira junto al Sol

Esta enorme corriente magnética alcanza la órbita de la Tierra en unos pocos días, causando tormentas geomagnéticas y auroras. El impacto de estos fenómenos relacionados al clima espacial puede desembocar en interrupciones en las comunicaciones de radio, Internet y el sistema eléctrico, además de ser una amenaza importante para satélites y otras estructuras ubicadas en diferentes partes de la atmósfera terrestre y fuera de ella.

Un método superador

Hasta el momento, el componente más intenso de las tormentas geomagnéticas y que provoca su impulso no puede determinarse a partir de observaciones solares directas, limitando fuertemente la posibilidad de pronosticar una tormenta con varios días de anticipación. En la actualidad se utilizan mediciones del viento solar y el campo magnético interplanetario, que solamente permiten realizar pronósticos con un tiempo de anticipación de algunas horas.

Los científicos a cargo del nuevo estudio demostraron que el campo magnético de un agujero coronal que se propaga del Sol a la Tierra se conserva en más del 80% de los casos. Esto permite utilizar el campo magnético derivado de las observaciones solares para predecir las tormentas geomagnéticas: el nuevo recurso permitió crear un modelo superador, capaz de lograr predicciones con días de anticipación, en vez de horas.

Referencia

Geomagnetic storm forecasting from solar coronal holes. Simona Nitti et al. Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (2023). DOI:https://doi.org/10.1093/mnras/stac3533