Los astrofísicos que investigan los orígenes de la Vía Láctea habrían descubierto el "viejo corazón" de nuestra galaxia, el antiguo núcleo original alrededor del cual crecieron todas sus estrellas y planetas. La colección de 18.000 de las estrellas más antiguas de nuestra galaxia se encuentra en la constelación de Sagitario y tiene más de 12.500 millones de años. 

Un equipo internacional de investigadores habría identificado el cúmulo primordial de estrellas desde el cual se originó la Vía Láctea: en un nuevo estudio publicado en arXiv, sostienen que las estrellas más antiguas que conforman la protogalaxia se ubican en la constelación de Sagitario, en el centro de la Vía Láctea. Son pobres en metales y constituyen aproximadamente el 0,2 % de la masa total de la galaxia. 

El origen de la Vía Láctea

Las 18.000 estrellas originarias tienen más de 12.500 millones de años y confirmarían una teoría defendida por mucho tiempo por distintos científicos: la presencia, en el centro exacto de la galaxia, de una población de estrellas antiguas de baja metalicidad que serían las estructuras sobrevivientes de la protogalaxia, a partir de la cual comenzaron a desarrollarse todas las estrellas y los planetas que actualmente existen en la Vía Láctea. 

Una protogalaxia o galaxia primitiva es una nube de gas y polvo cósmico que se concentra en un sector del Universo y va dando origen al material que termina conformando una galaxia. Los astrónomos sostienen que la tasa de formación estelar durante ese período inicial de evolución galáctica termina determinando su forma y características: por ejemplo, una formación de estrellas más lenta deriva en una galaxia espiral, como la Vía Láctea.

En la protogalaxia, los grupos de gas más pequeños y concentrados son los que evolucionan en estrellas, creando un núcleo original desde el cual van surgiendo el resto de las estructuras. En la Vía Láctea, ese “corazón” de estrellas primordiales se localiza en la constelación de Sagitario, según determinaron los científicos a cargo del nuevo estudio, utilizando datos del telescopio espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA). 

Estrellas pobres en metales

De acuerdo a un artículo publicado en Phys.org, los especialistas siempre creyeron que de existir un núcleo de estrellas en el centro de la galaxia las mismas deberían contener mucho menos metal que otras estrellas más jóvenes, porque se habrían formado antes de que estos metales se dispersen por el área donde se gestó la Vía Láctea. Al parecer, eso es precisamente lo que han confirmado en la nueva investigación.

Según el grupo de científicos liderado por Hans-Walter Rix, las galaxias de disco masivo como nuestra Vía Láctea deberían albergar una población estelar antigua, pobre en metales y concentrada centralmente. Esta población refleja la formación estelar primaria y el enriquecimiento en los pocos componentes progenitores más masivos, que se unieron para formar la protogalaxia. Los investigadores determinaron que las estrellas del cúmulo original tienen menos del 3 % de la concentración de metales que poseen otras estrellas de la Vía Láctea. 

Además, los científicos constataron que estas estrellas antiguas y bajas en metales no son el producto de fusiones o colisiones con otras galaxias. De acuerdo a un artículo publicado en Live Science, esto indicaría que realmente la constelación de Sagitario albergaría el corazón o núcleo primario de estrellas desde el cual comenzó a desarrollarse la Vía Láctea.

Referencia

The Poor Old Heart of the Milky Way. Hans-Walter Rix et al. ArXiv (2022). DOI:https://doi.org/10.48550/arXiv.2209.02722